¿Curioso
no? Ahora os pediré que hagáis una reflexión acerca de este vídeo
que acabáis de ver. Normalmente somos nosotros los que mandamos ayudas a los
países africanos, los que nos preocupamos por ellos. Cuando vi este vídeo, me
sorprendió mucho el cambio de postura. Gente que no tiene nada, que pasa por
guerras, épocas de hambre, pérdidas de familiares… ¡Y nos dicen que son más
felices que nosotros!
Todo se resume en la siguiente frase:
"No es más feliz quién más tiene, sino quién menos necesita”.
Nosotros tenemos la “suerte” de vivir en un mundo occidental, donde tenemos muchas posesiones y comodidades. Y conforme avanza el tiempo, queremos más y más. Y al no conseguirlas, caemos en depresiones.
Planteémoslo desde la otra postura, la postura del niño de Mozambique que tiene muy poco. En su país, en su estilo de vida, no existe ese afán por conseguir cosas materiales. Y sí, queridos lectores, esa ausencia de bienes materiales, de tecnología, de casas en buen estado, del básico bien que es el agua potable, es lo que les hace ser felices. Les hace valorar lo que tienen, aunque sea muy poco.
No se vosotros, pero yo me pienso apuntar a las donaciones de felicidad, que falta nos hacen. Aunque espero que solo sea de momento.
Javier S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario