En septiembre del año pasado, el jugador del Real Madrid
Cristiano Ronaldo tras un partido ante el Granada, en el que anotó dos goles, anunció
que estaba triste. Yo me pregunto ¿tenía
motivos para estar triste?
Es un jugador que prácticamente lo tiene todo, ha cumplido
su sueño y juega en uno de los mejores equipos de fútbol del mundo, cosa que
muchísima gente envidia. Su sueldo en su club es de 10 millones de Euros,
cantidad a la que hay que sumar la publicidad y los derechos de imagen con lo
cual gana un total de 22,5 millones de euros al años. Es un jugador joven,
admirado, que ha ganado varios títulos y que gana barbaridades de dinero trabajando
en algo que yo haría pagando (jugar al fútbol). Sin embargo, está triste.
Creo que Cristiano si puede estar triste. Las cosas que uno tiene no da la felicidad
como demuestra este caso. Hay otros aspectos más importantes que le faltaban a
Ronaldo. Lo que sí creo que fue una torpeza de su parte fue expresarlo como lo
hizo, es decir, haberlo dicho en ese momento y con esas palabras. En los
tiempos que corren y con las miserias que hay en todas partes, cristiano no
debía haber declarado abiertamente que estaba triste, aunque podía tener
razones de peso para sentirse así. Cuando
una persona es tan admirada como él y lo que dice tiene tanto eco en la prensa,
debe de ser especialmente cuidadoso con sus palabras y la repercusión que éstas
van a tener en los demás. Me pregunto cómo
se sintieron otras personas que tenían problemas graves (sin trabajo, sin casa, etc.) cuando le
escucharon; ¿le entendieron?